Esta mañana ha llegado el momento de hacer balance de lo acontecido en la recién terminada campaña de temporeros que coordina el Ayuntamiento de Logroño y que este año ha durado desde el 1 de septiembre al 15 de octubre. El encuentro, que ha tenido lugar en el Consistorio, ha reunido a la concejal de Familia y Política Social, Paloma Corres, junto a los miembros de la Mesa de la Pobreza entre los que se encuentra Cocina Económica (así como Cáritas, Banco de Alimentos y Cruz Roja).
En el caso de Cocina Económica los cometidos tenían que ver con el comedor, el trabajo social de calle desarrollado por el equipo de Proyecto Alasca, así como la colaboración en lo referido a la consigna.
Según los datos hechos públicos hoy por el Ayuntamiento logroñés, el comedor social de Cocina Económica ha servido un total de 7.362 raciones en el periodo comprendido entre el 19 de septiembre y el 14 de octubre, con lo que la capacidad del comedor ha quedado al límite.
Como hecho destacado, este año se han contabilizado 751 bocadillos para las personas que iban a trabajar o buscar trabajo durante el día, 544 bocadillos más que en la campaña anterior. Como en ediciones anteriores la mayor afluencia de comensales se ha producido en la cena. Además se ha comprobado que los que encontraban trabajo no volvían, por lo que muchos usuarios no agotaban el vale de 7 días que proporcionaban los servicios sociales municipales. El número de raciones sin vale ha pasado de 570 el año pasado a 532 este año.
Respecto al resto de servicios, en los que ya no colabora directamente Cocina, sobresale el hecho de que el total de pernoctaciones se ha reducido en un 1,5% respecto a 2014; todo ello a pesar de que este año los recursos disponibles han permanecido abiertos varios días más.