La Cocina Económica recibió donaciones de todo tipo para las jornadas de Navidad. Lo mismo se dejaba en sus instalaciones, sin más explicaciones, un jamón perfectamente envuelto, que un repartidor depositaba unas cajas de dulces El Avión. «Turrones, mazapanes… nos llega de todo estos días. No sé si es por el galardón (Premio Ciudadano Europeo 2014), pero estamos recibiendo alimentos hasta de fuera de La Rioja. Continuamente nos entregan desde aceite y azúcar hasta legumbres. Es impresionante», confiesa Josefa Pérez, directora de la Cocina Económica. «Incluso hay gente que viene con la cesta de Navidad entera», añade.
«Estos días tenemos a la misma gente pero ahora viene más a menudo porque necesita estar acompañada, pasar la Navidad con otras personas, aunque sean desconocidas, porque así es más agradable», explica Josefa, una de las Hijas de la Caridad que colaboran con la entidad desde su fundación. «Lo más grato es eso, que hemos conseguido que muchos de los que vienen se identifiquen entre sí como familia», opina Josefa. «Las personas lo que buscan ya no es solo comer sino disfrutar de esa comida con alguien, porque la soledad ahora se nota más y aquí se crea un ambiente muy agradable porque son días en los que todos tenemos muchas añoranzas y lo que podría resultar un día triste para algunos se convierte en algo muy entrañable».